Sobre parbulitos y estafas academicas

Ayer no tuvimos una clase, Mundo Actual I. La profesora titular está de baja por tiempo indefinidio, ya que unos dicen que la semana que viene vuelve pero otros dicen que va para largo. Tenemos tantas opiniones porque, aparte de nuestros profesores propios de geografía, estamos conociendo a toda la plantilla docente de la carrera de Historia.

El lunes sí tuvimos clase, ya que vino un profesor que a la vez es escritor, el Sr. Martinez Rueda, quien dio la clase de una manera espectacular, dejando participar, explicando todo varias veces para que lo entendiesemos, con ciertos toques de humor en determinados momentos. Ayer fue otra historia.

Vino quien probablemente sea el peor profesor de todos los que he conocido en la Universidad, de cuyo nombre no quiero acordarme aunque lo sepa. Vino en plan vago, sin ganas. Bueno sí, con ganas vino, pero de rajar de alguien que no se podía defender; esto es, nuestra profesora. Antes de darle cera a ella (en sentido metaforico), se metió con el Decanato. Según él, necesita mas de 4 horas para prepararse una clase de 90 minutos, y esta vez solo le habian avisado con 10 minutos de antelacion. Pobrecito, solo tenia que poner un video y ya está. Una preparacion... ingeniería hay que estudiar creo.

Bueno, siguió hablando. "Estafa academica" y "desconsideracion hacia vosotros-los alumnos- y hacia nosotros -los profesores" fue la frase que más repitió, 4-5 veces si mal no recuerdo. Aqui es la unica parte en la que le doy la razón, pues cierto es que es una falta de respeto que a cada día de clase nos venga un profesor diferente.

Y terminó su mitin (hipocrita, lamentable y un poco demagogico) metiendose con la profesora titular. "Poner un video en clase lleva, desgraciadamente y como esta ocurriendo con muchos profesores, a la parbulizacion de la universidad". Sí, es verdad; es mucho mas ameno estar hora y media soltando la 'chapa padre' como está el, sin dejar hablar ni nada. Más vale que miremos la paja en nuestro propio ojo que no en el ojo ajeno, y si criticas a alguien, por lo menos hacerlo cuando el criticado/a se pueda defender. Parecía estar esperando nuestro aplauso cuando termnó su discurso, como si fuera un programa de la television.

Por cierto, del video ni hablamos ya, porque no lo supo poner en marcha.